#21 El beef entre Ryanair y el Gobierno, ¡todo un circo!
Hablamos de la última faltada del CEO de Ryanair, de Elon Musk (pero no sobre lo que piensas) y de la vuelta de Mauricio Colmenero.
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Los payasos de Ryanair
Por: Alejandro Santos - Brand Strategist en VRANDED Haus
2025. Qué año más guapo para estar vivo, ¿no?
Un asteroide viene hacia nosotros, Whoopi Goldberg flipa con Montoya, todo el culebrón de Trump… ¡y solo estamos en febrero!
A veces da la sensación de que en 2025 estar de la olla es lo normal.
El último en subirse a esta ola de hacer pasar chorradas por jugadas maestras es un veterano de estos ruedos, Michael O'Leary, el CEO de Ryanair, que la ha liado petunia en su última visita a España.
A ver cómo lo explico.
El señor O’Leary, conocido por llamar a sus azafatos “vagos cabrones” o por pillarse de forma fraudulenta una licencia de taxi para usar el carril bus en Dublín, está enfadado con el gobierno español. ¿La razón? El Ministerio de Consumo le ha metido un multazo a Ryanair de 107 millones de euros por cobrar la maleta de mano.
Esto no le ha gustado al bueno de Michael que, en lugar de recurrir la multa, ha decidido plantarse en Madrid con un recortable del ministro, Pablo Bustinduy, vistiéndole de payaso y llamándole “loco comunista”.
Vamos a dejar a un lado valorar si es inteligente insultar al que te está multando e intentemos observar esta jugosísima acción de marca desde el punto de vista de las marcas.
Y, planteándola así, es brillante.
Ryanair es cutre. Ryanair es barato.
En esta bendita newsletter hemos hablado del posicionamiento de marca de Zara o Kellogg’s, pero no nos cansamos de decir lo importante que es el posicionamiento para una empresa. Este caso lo demuestra claramente.
Ryanair tiene un posicionamiento trabajadísimo: es la aerolínea barata. Fácil de entender. No esperes espacio para las piernas, no preguntes por un vasito de agua. Es barata. Punto.
Cuando Ryanair empezó a promocionarse como la aerolínea más barata, la jugada fue maestra porque no tenía competidores a su nivel. Mucha gente voló por primera vez gracias a Ryanair, abrieron rutas con ciudades que no solían recibir vuelos y escalaron hasta ser la aerolínea que mueve más pasajeros de España.
Ryanair mantenía ese posicionamiento de aerolínea barata porque todos los activos de marca apuntaban en esa dirección. El amarillo horrendo de los asientos, el sorteo de lotería como si viajaras en la carraca del Tío Paco, la tontada de cobrarte si no llevas la tarjeta de embarque… todo construye la misma idea: Ryanair es cutre, por tanto, barato.
Si quiero volar barato, elijo Ryanair.
Ryanair ya no es cutre. Ryanair es tu ex tóxico.
El problema para Ryanair vino cuando otras aerolíneas empezaron a copiarle la estrategia. Vueling, EasyJet, Norwegian o Volotea (todas ellas también multadas, por cierto) se lanzaron a por el mismo posicionamiento: ser la aerolínea barata.
Cuando una marca se arriesga a perder su posicionamiento, que debe ser único en la mente del consumidor, tiene dos opciones.
La primera opción es pivotar, elegir un nuevo posicionamiento y transicionar hacia él. Un ejemplo sería Hacendado, que comenzó siendo la marca blanca barata de Mercadona. Cuando surgieron otras marcas blancas baratas, Hacendado pivotó hacia una mayor variedad y calidad. Y ahora hay gente fan de Hacendado.
La segunda opción es doblar la apuesta y ahondar en tu posicionamiento. Esto es lo que ha planteado Ryanair, en un movimiento arriesgado que rema a contracorriente.
Mientras la mayoría de las marcas busca incrementar gradualmente el ticket medio de sus productos (léase Zara, por ejemplo) y se desliza hacia una mayor calidad, Ryanair debe esforzarse por seguir pareciendo barata.
Lo que antes se conseguía pareciendo cutre, ahora no es suficiente. Hay otras aerolíneas cutres. Así que Ryanair se ha pasado el juego empezando a tratar mal al usuario.
No exagero.

Cualquier marca despediría a este Community Manager. Ryanair debería recompensarle (conociéndolos, le regalarán un vasito de agua del grifo). Porque son estos mensajes los que consiguen que en nuestro imaginario Ryanair siga siendo la aerolínea más barata. ¿Puedo encontrar una vez una oferta en Vueling? Sí. Pero cuando busque un vuelo barato mi primer pensamiento irá hacia Ryanair. Porque no es solo mala, es la peor. Pero, oye, también es la más barata.
En este contexto, cobrarte por la maleta de mano no es una forma de ganar unos eurillos más por cada viaje. Es una apuesta vital por mantener el futuro de la marca como la aerolínea barata.
Cada acción en esta dirección estará bien, como cobrarte por usar el baño o vender plazas en las que ir de pie (si te parecen ideas estrafalarias, piensa otra vez. Las dos se han planteado ya).
La multa mete el dedo en el ojo de Ryanair por muchas razones. No me extraña que se enfade el bueno de Michael. Y ojo, que el amigo no se anda con tonterías. De momento, ya ha recortado 800.000 plazas para el verano. ¿Y tú quién crees que ganará este combate de altos vuelos?
Hot 🔥
Las marcas a veces son como aves de rapiña. Olisquean carne fresca y se lanzan en grupo a zampársela. Sus últimas víctimas son las películas y series que se prevén virales. Ocurrió con Barbie, con más de 30 colaboraciones con marcas, y vuelve a pasar con The White Lotus. Four Seasons, H&M, Diageo y más se cuelan en la serie de moda.
New 🐣
La mayor resurrección en los últimos 2.000 años la protagoniza una marca: X. Elon Musk parece que va a conseguir salvar su inversión de 44.000 millones de dólares. Según Bloomberg, Musk ya estaría encarrilando conversaciones para recaudar suficientes fondos con los que elevar el valor de la compañía a sus anteriores registros, los anteriores a que él comprara la red social..
Fail 🫣
“tirí tirí tirí”. Línea Directa se ha dejado los oros en promocionar su politono de los 2000 por todas partes. Lástima que se hayan pasado de sutiles y a todos nos recuerdo a otro “tirí tirí tirí”.